Un círculo constante.
Todos tenemos días en los que te apetece sentarte a reflexionar que estas haciendo, que vas a hacer o que has hecho, y curiosamente hoy Nietzsche me ha hecho abrir los ojos sobre cuando pienso sobre esto.
La mayoría de los mortales aunque no lo queramos tenemos una rutina, sale el sol, hacemos nuestras actividades ya sea estudiar, trabajar, cuidar la casa... comemos, nos relacionamos socialmente y dormimos.
Y realmente no nos damos cuenta de que cada año aunque nos pongamos metas diferentes, siguen siendo metas, de que cada año somos más viejos, de que en verano nos vamos de vacaciones, en invierno sacamos el abrigo y cada 1 de enero celebramos otro año.
Pero este continuo aunque consista en lo mismo nosotros hacemos que no sea igual, que cada año que pasa nuestra mente cambia, nuestra forma de ver las cosas, el dar importancia a determinadas cosas varía, gente nueva, cosas diferentes que hacer...
Y esto me lleva a el paso más grande que voy a dar hasta la fecha, elegir mi futuro, elegir mi futura rutina, y sinceramente aún no sé que hacer pero esta reflexión me ha llevado a que lo que quiera no lo va a ser ni por intereses económicos, ni por salidas, ni por nada que no sea porque me apasione.
Por esto no entiendo a la gente que elige algo que no le gusta si es algo que va a tener que hacer toda su vida durante un círculo constante de esfuerzos y que quizá la única motivación y recompensa sea hacer lo que le gusta.
Que la vida a lo mejor tuerce y no conseguimos nuestros sueños pero que nunca se nos quede por el camino el haberlo intentado, porque y si llegamos a superar nuestras expectativas por lanzarnos a algo que vemos imposible, dudoso, con pocas salidas, bajo sueldo...
Que nos muevan nuestros deseos y no nuestros intereses.
Nunca morimos si tenemos lo que amamos, alma inmortal.
La mayoría de los mortales aunque no lo queramos tenemos una rutina, sale el sol, hacemos nuestras actividades ya sea estudiar, trabajar, cuidar la casa... comemos, nos relacionamos socialmente y dormimos.
Y realmente no nos damos cuenta de que cada año aunque nos pongamos metas diferentes, siguen siendo metas, de que cada año somos más viejos, de que en verano nos vamos de vacaciones, en invierno sacamos el abrigo y cada 1 de enero celebramos otro año.
Pero este continuo aunque consista en lo mismo nosotros hacemos que no sea igual, que cada año que pasa nuestra mente cambia, nuestra forma de ver las cosas, el dar importancia a determinadas cosas varía, gente nueva, cosas diferentes que hacer...
Y esto me lleva a el paso más grande que voy a dar hasta la fecha, elegir mi futuro, elegir mi futura rutina, y sinceramente aún no sé que hacer pero esta reflexión me ha llevado a que lo que quiera no lo va a ser ni por intereses económicos, ni por salidas, ni por nada que no sea porque me apasione.
Por esto no entiendo a la gente que elige algo que no le gusta si es algo que va a tener que hacer toda su vida durante un círculo constante de esfuerzos y que quizá la única motivación y recompensa sea hacer lo que le gusta.
Que la vida a lo mejor tuerce y no conseguimos nuestros sueños pero que nunca se nos quede por el camino el haberlo intentado, porque y si llegamos a superar nuestras expectativas por lanzarnos a algo que vemos imposible, dudoso, con pocas salidas, bajo sueldo...
Que nos muevan nuestros deseos y no nuestros intereses.
![]() |
Comentarios
Publicar un comentario